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With almost complete impunity, the Gulf Cartel expanded its control in Tamaulipas to the point where it operates as an alternative government in the border city of Matamoros. Through this control, all businesses, including food vendors, flower shops, and even panhandlers,

Con casi total impunidad, el Cártel del Golfo en Tamaulipas ha logrado expandir su control hasta el punto de operar como un gobierno alternativo en la ciudad fronteriza de Matamoros. Gracias a este control, todos los negocios, incluyendo vendedores de comida, florerías e incluso personas que piden dinero en la calle, deben pagar una cuota semanal de protección al Cártel del Golfo, quien opera una enorme base de datos del comercio de la ciudad e incluso utiliza a funcionarios municipales para recaudar los fondos.

Un mando de Los Zetas, recientemente capturado, pasó poco más de un año en el sur de Texas, ocultándose de sus rivales, antes de regresar a México y desatar una ola violencia extrema en la región. A este miembro del cártel se le atribuye la autoría intelectual de un ataque a gran escala que causó la muerte de dos soldados mexicanos y un policía, además de heridas a otras ocho personas, en respuesta al arresto de su esposa.

A recently captured lieutenant with Los Zetas spent a little over a year in South Texas, hiding from his rivals before returning to Mexico to unleash extreme violence in the region. This cartel figure is credited with masterminding a large-scale attack that killed two Mexican soldiers and one police officer while injuring eight others in response to the recent arrest of his wife.

A fearsome cartel lieutenant who once confessed to murdering more than 500 victims received a prison sentence of 420 years from a Mexican federal judge.

Un temible teniente de Los Zetas, quien confesó haber asesinado a más de 500 víctimas, recibió una sentencia de 420 años de prisión por parte de un juez federal mexicano.